
Me interesa experimentar con nuevas técnicas y materiales y también me interesa poder reducir la huella que dejamos sobre este planeta. Por este motivo, quiero mostrarles y explicarles lo fácil que es hacer figuras para aplicaciones de mosaico, reciclando los cd’s que tenemos arrumbados y ocupando espacio en algún cajón de nuestra casa.
Estoy segura que les encantará lo coloridos que quedan y lo fácil que resulta hacerlos. Con este pequeño tutorial le darán una vuelta de tuerca a sus mosaicos y estarán contribuyendo a reciclar un producto que se puede convertir muy rápido en basura.
Materiales:
- Cd’s en desuso. Es muy importante que los cd’s sean aquellos que se utilizan para grabar, los originales no sirven ya que tienen una impresión por una de sus caras.
- Alcohol
- Cinta adhesiva o cinta de embalar
- Pinturas acrílicas
- Pincel
- Lápiz marcador
- Tijeras poderosas
- Papel aluminio
Paso a paso:
1- Con la punta de una tijera hacer una pequeña raya en la parte de la portada del cd. Se pega una cinta adhesiva sobre la raya y luego se despega, repitiendo esta acción sobre todo el cd y comenzará a salir aquella lámina de la portada del disco. De esta forma se debe quitar toda la lámina del cd.



*Los cd’s que tengan la portada impresa no te servirán, así es que usa los cd’s que son para grabar en ellos.
2- Luego con un algodón y alcohol frotar ambos lados del disco para eliminar una película de color, en algunos discos es de color verde y en otros de color azul. El disco debe quedar totalmente limpio y transparente al mirarlo a contraluz.

3- Con un marcador permanente, se dibuja la forma del diseño que se quiere fabricar. Cada dibujo se debe marcar dos veces y hacer dos piezas con la misma figura.

4- Se recortan todas las piezas que se han dibujado con una tijera de muy buena calidad y que sea resistente, ya que el plástico es duro. Ten cuidado con los dedos!!


* Intenta no girar con la tijera por el borde de la figura curva, la dureza y tensión del plástico harán que se quiebre. Corta en tramos rectos y más o menos cortos. Y no te preocupes si no quedan perfectos.
**Antes del siguiente paso, no olvides limpiar el lápiz permanente de las orillas, de cada pieza, con un algodón y alcohol.

5- Con un pincel, se pinta una de las piezas con pinturas acrílicas y se tapa con la otra parte que tiene la misma forma, haciendo algo así como un sándwich con relleno de pintura. Se debe tener cuidado de poner la cantidad de pintura adecuada para que no escurra, pero que sea suficiente para que peguen ambas piezas.


*En esta oportunidad, yo usé pinturas acrílicas, pero en realidad puedes usar cualquier pintura, incluso yo probé con temperas y también funciona. Prefiero las acrílicas porque los colores son más intensos y brillantes, pero puedes experimentar con las que tengas en casa.

6- Sobre la lata del horno poner papel aluminio y ubicar las piezas separadas entre sí. Cuando se comiencen a calentar, el plástico tenderá a inflarse un poco y la pieza crecerá un par de milímetros.

7- Se lleva al horno a una temperatura media (170° aprox.) durante unos 10 minutos (deberás estar pendiente ya que cada horno es distinto). Esta parte es clave, puesto que el plástico se fundirá un poco y fusionará con la pintura, quedando las piezas coloridas y brillantes. El plástico debe fundirse sólo un poco, hasta que ambas partes queden pegadas y se vean como una sola pieza. Si se derriten en el horno, perderán completamente su forma. Por eso debes estar atenta/o para que no se sobre cocinen.
Estarán listos cuando, además de verse pegadas las piezas, se pueden apreciar burbujas sobre la superficie del plástico.
8- Dejar enfriar antes de sacar de la lata.
9- Y por último lija los bordes de cada pieza con una lima o lija de papel. Así dejarás eliminarás el exceso de pintura de los bordes y éstos quedarán más suaves y limpios.


Listo!!!! ya tienes la primera aplicación para usar en tus mosaicos.
Y en la próxima entrada te mostraré que hice con la mía.