Durante el tiempo que he escrito en este blog, he ido contando cómo se realizan los diferentes pasos de un mosaico, pero nunca he hecho una pauta generalizada y breve de cada paso a seguir, creo que este es el momento.
Para hacer un mosaico sobre madera con técnica directa son algunos simples pasos a seguir, la dificultad del mosaico será proporcional al diseño que realicemos y los cortes que elijamos hacer con los azulejos.
Paso a Paso de un mosaico
1- Comenzamos siempre eligiendo el diseño que vamos a hacer. Ya hemos dicho antes que si el dibujo no es lo nuestro podemos adquirir el diseño en internet y luego marcar con papel «calco» sobre la superficie el diseño que hemos elegido. Si podemos dibujarlo nosotros mismos, mucho mejor, la creación será totalmente nuestra y exclusiva.
2- Luego decidiremos los cortes que emplearemos para rellenar el diseño. Podemos elegir distintas técnicas, como por ejemplo, rellenar con cortes rectos irregulares, cortes rectos regulares, corte gaudí, método de plantilla (para hacer cortes curvos), o bien mezclar más de un tipo de corte.
En conjunto también debemos elegir los colores de nuestro mosaico. Si no es fácil elegir los colores, pinta el diseño con lápices para colorear previamente y podrás tener una idea de cómo quedarán todos los colores en su conjunto.
3- Cortar las piezas, con la herramienta que más te acomode o que uses habitualmente, yo en lo personal uso dos y con ellas hago todos los tipos de cortes: la herramienta de doble rueda y el diamante con separador. Hay mosaiquistas que usan más o menos herramientas, todo depende de tu formación y habilidad.
4- Pulir cada pieza. Soy de la personas que pule todo, por dos motivos básicamente, el primero es porque me gusta ver ese acabado preciso y cuidado, creo que le da más calidad y linda terminación al trabajo final; y en segundo lugar porque así le quito el filo que queda en el azulejo después de cortar y hace que la pieza sea más segura de manipular.
Para este paso, puedes contar con distintas herramientas, desde una lija, limas, piedra de afilar cuchillos, que son manuales, hasta herramientas eléctricas cómo un dremel (herramienta multiuso) y esmeril de banco.
5- Luego seguimos con la parte linda del mosaico, la que a todos nos gusta, que es pegar las piezas y armar el mosaico. Si trabajamos sobre madera con cola fría (cola blanca o vinílica) pegamos las piezas, sin excedernos en la cantidad, pues debemos dejar los espacios entre piezas vacíos para que luego pueda entrar el fragüe.
Es necesario elegir el pegamento adecuado para cada base, en este mismo blog puedes encontrar un archivo descargable, dónde se muestran los distintos pegamentos para cada tipo de base.
6- Una vez seco, muy seco el pegamento podemos proceder a fragüar. Para elegir el color del fragüe siempre debemos pensar en un color que combine con nuestro mosaico y genere el contraste, no es recomendable fragüar con el mismo color de nuestras piezas porque ellas se perderán en el fragüe. El negro y el blanco son infalibles, si no sabes que color poner éstos te llevarán al éxito de un mosaico muy contrastado y llamativo.
Para evitar que el fragüe se trice o descascare, agrégale unas gotas de cola fría a la mezcla para endurecerla y limpia con esponjas secas. La mezcla no debe ser ni muy dura ni muy líquida, debe entrar en cada espacio y correr con facilidad sobre nuestro trabajo.
7- Y por último, yo no aplico nada sobre el mosaico, para mí son piezas decorativas más que 100% utilitarias. Aunque las uso tengo el cuidado de no ensuciarlas y sólo las limpio con un paño húmedo de vez en cuando. Pero otras personas agregan algunos sellantes o resina (eso queda a vuestra elección).
No parece difícil verdad? Entonces te animas a hacerlo?